En un mundo donde el silencio puede ser ensordecedor, «Invisible» de Eloy Moreno nos sumerge en la desgarradora realidad del acoso escolar a través de los ojos de un adolescente que descubre que su mayor superpoder es, irónicamente, ser invisible para todos los que le rodean.
Este thriller psicológico juvenil, publicado por Nube de Tinta, se adentra en los pasillos de un instituto español donde nuestro protagonista sin nombre lucha por sobrevivir día a día. Un estudiante brillante cuya vida da un giro dramático cuando se niega a compartir las respuestas de un examen de matemáticas con MM, el matón de la clase. Lo que comienza como un simple acto de integridad desencadena una espiral de violencia física y psicológica que se intensifica con cada página.
Los temas principales exploran la devastadora naturaleza del acoso escolar, la complicidad del silencio en la sociedad, y la búsqueda desesperada de identidad durante la adolescencia. La narrativa, estructurada en capítulos concisos y alternando entre presente y pasado, nos mantiene en vilo mientras el protagonista navega entre la realidad del hospital donde despierta y los recuerdos traumáticos que lo llevaron allí.
La verdadera innovación de Moreno radica en su capacidad para entretejer la fantasía del protagonista de poseer superpoderes con la cruda realidad del acoso, creando una metáfora potente sobre la invisibilidad social. La presencia de su hermana pequeña Luna añade un rayo de luz a la oscuridad que envuelve la historia, sirviendo como ancla emocional en los momentos más sombríos.
La narrativa se desarrolla en un entorno educativo contemporáneo donde las redes sociales amplifican el alcance del acoso, convirtiendo cada rincón en un potencial escenario de tormento. Entre los pasillos del instituto y las paredes del hospital, somos testigos de cómo la indiferencia puede ser tan dañina como la violencia directa.
¿Hasta qué punto podemos permanecer invisibles antes de desaparecer por completo? Esta pregunta resuena a través de cada página, invitándonos a reflexionar sobre nuestra propia responsabilidad en el ciclo del silencio y la violencia.
