«Todos los lugares que mantuvimos en secreto», de Inma Rubiales, es una novela emotiva y reflexiva que sigue la historia de Maeve, una joven en busca de sí misma y de un significado más profundo en la vida. Atrapada en la rutina y cuestionándose si su madre logró cumplir sus sueños antes de fallecer, Maeve lucha también con una relación deteriorada con su novio. En un impulso de auto-descubrimiento, compra un billete de solo ida para regresar al pueblo de su infancia, un lugar lleno de recuerdos y secretos.
Allí, se reencuentra inesperadamente con Connor, su mejor amigo de la infancia. Connor, que siempre supo que Maeve volvería, se encuentra con una versión de ella caótica y perdida, aún en proceso de definirse a sí misma. Unidos por el temor común de desperdiciar sus vidas sin lograr nada significativo, deciden crear una lista de cosas que desean hacer antes de morir, embarcándose juntos en esta aventura.
La novela destaca por su tratamiento profundo de las emociones y la psicología de sus personajes, presentando personalidades creíbles y conflictos internos y externos que resuenan con el lector. Rubiales emplea un lenguaje poético y evocador, creando una narrativa rica en descripciones de lugares y ambientes, que se convierten en un elemento esencial para el desarrollo de la trama y los personajes.
En resumen, «Todos los lugares que mantuvimos en secreto» es una obra que captura la complejidad de las relaciones humanas y los viajes personales, proporcionando una historia conmovedora y profundamente humana que invita a no posponer las cosas importantes de la vida.