“El mal hijo”, de Salvador S. Molina, es una novela envolvente y emotiva que transcurre durante un verano excepcionalmente caluroso en la huerta murciana. La narrativa gira en torno a Rubén, un niño de once años, quien, después de la desaparición de su padre, se ve obligado a mudarse con su abuela Pascuala, una figura prácticamente desconocida para él hasta ese momento. La historia se ambienta en Alhama de Murcia, un pueblo asolado por el calor, donde Rubén, criado en una familia gitana por su madre, descubre secretos sorprendentes sobre su padre.
El relato se torna oscuro y complejo cuando se revela que Pascuala ha secuestrado a su propio hijo en una vieja caseta de labriegos. A través de este inquietante descubrimiento, Rubén enfrenta un periodo de transición crítica, dejando atrás su niñez mientras se sumerge en un mundo lleno de desafíos que incluyen la miseria, el racismo, el analfabetismo y la drogadicción.
Esta obra, basada en hechos reales que parecen trascender la realidad, es destacada por su capacidad de evocar imágenes y emociones profundas, combinando humor negro con una ambientación vívida. El lector es transportado a la España de los años noventa, a una realidad paralela donde un niño experimenta una infancia interrumpida y transformada por circunstancias extremas. “El mal hijo” no solo narra la historia de Rubén y su familia, sino que también explora la profundidad del amor y los sacrificios familiares, mostrando hasta dónde puede llegar una madre y abuela para proteger a los suyos.
