Albert Espinosa concluye su trilogía de compilaciones de cuentos breves con su obra «Qué bien me haces cuando me haces bien». Siguiendo a «Finales que merecen una historia» y «Si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre», este último libro persiste en su propósito de ofrecer narraciones breves que actúan como bálsamo para el espíritu.
Espinosa tiene como meta brindar a los lectores una experiencia agradable y entretenida, a través de narraciones que por su naturaleza o por elección, han optado por ser breves y concisas.
El estilo narrativo y la esencia de Espinosa son inconfundibles y se mantienen presentes en cada relato. Las historias son cargadas de emociones y lecciones de vida, y están escritas con un estilo refinado. Espinosa tiene una habilidad particular para representar las complejidades de las relaciones humanas, permitiendo que los lectores sientan como si hubiesen obtenido un atisbo íntimo a la vida de las personas retratadas en cada historia. Las narraciones actúan como ventanas que dan acceso a experiencias que merecían ser compartidas.
Este libro no solo es una colección de relatos, sino que también presenta ilustraciones de Vero Navarro, que enriquecen la experiencia de lectura. Aunque algunos lectores pueden tener una inclinación por las novelas más extensas de Espinosa, no cabe duda de que sus cuentos breves son extraordinarios y capturan la atención del lector. El libro ofrece una lectura ágil, ya que puede ser leído en su totalidad en menos de tres horas.