En el Madrid de 1991, siete mujeres de orígenes y experiencias distintas se unen en una pequeña academia de costura. Julia, la soñadora que anhela transmitir el amor por la costura que heredó de su madre, encuentra un aliado en Amelia, una viuda que busca liberarse de las sombras de su pasado. Sara busca una salida a su vida monótona, mientras que Catherine, llegada a España en los años sesenta, aporta sabiduría y nostalgia. Margarita, a pesar de su vida aparentemente perfecta, lucha con la sensación de desapego en un país que no es el suyo. Laura, por su parte, batalla por mantener el equilibrio entre ser una madre ejemplar y una profesional destacada. La joven y vivaz Marta llega a la academia influenciada por su abuela, aunque sus intereses parecen divergir de las demás.
A medida que estas mujeres tejen y cosen, también entrelazan sus historias, revelando amores, desafíos y secretos familiares. Descubren el consuelo y el poder curativo de la amistad femenina. Cada puntada y error en la costura se convierte en un reflejo de las lecciones que la vida les ofrece. La novela resalta que, tanto en la vida como en la costura, los errores pueden ser corregidos y que siempre hay una enseñanza detrás de cada decisión.
«Coser era mucho más que unir piezas. Con ilusión, telas e hilos íbamos construyendo algo que de verdad nos importaba. Coser era compartir, crear, soñar. Sí, coser se parecía cada vez más a vivir«.