«Una columna de fuego», tercera entrega de la saga «Los pilares de la Tierra» de Ken Follett, nos sumerge en el tumultuoso siglo XVI, marcado por conflictos religiosos y tensiones políticas en Europa. La historia, que tiene como epicentro la ciudad de Kingsbridge, sigue a Ned Willard y Margery Fitzgerald, descendientes de los personajes de los libros anteriores y cuyos destinos se ven atrapados en lados opuestos de la disputa entre católicos y protestantes.
La trama se desarrolla en 1558, cuando Ned regresa a Kingsbridge por Navidad y descubre que la ciudad está dividida por el odio religioso. Se encuentra en el bando contrario al de Margery, la mujer a quien desea casarse, lo que complica aún más las relaciones entre los personajes. Ned aspira a trabajar para la recién coronada Isabel I de Inglaterra, quien, en un intento por proteger su reino, establece el primer servicio secreto del país para prevenir intrigas y conspiraciones. La monarca enfrenta la amenaza constante de María Estuardo, reina de los escoceses, que se proclama legítima soberana de Inglaterra y cuya familia conspira contra Isabel.
A medida que la historia avanza, los personajes se ven envueltos en una serie de eventos históricos como la Noche de San Bartolomé, la Armada Invencible y la ejecución de María Estuardo. Ned, en su búsqueda de tolerancia religiosa, se enfrenta a Jean Langlais, un personaje enigmático que resulta ser un conocido de su infancia, mientras que el amor entre él y Margery enfrenta pruebas y desafíos. La trama también explora temas de amor, amistad, lealtad y la lucha por la independencia femenina en un contexto de adversidades, incluida la propagación de la peste negra.
El libro entrelaza hábilmente ficción e historia, ofreciendo una visión profunda de la lucha por la tolerancia y la libertad en un mundo donde los verdaderos enemigos no son las religiones rivales, sino los tiranos que buscan imponer sus ideas a cualquier precio. La novela destaca por su exploración de la resistencia contra la opresión y su retrato de personajes valerosos y decididos que buscan proteger sus principios y a aquellos a quienes aman.