«Los ritos del agua», el intrigante segundo volumen de la Trilogía de la Ciudad Blanca de Eva García Sáenz de Urturi, teje un oscuro misterio alrededor de una serie de asesinatos rituales en el escenario evocador de Vitoria, España. En el núcleo de este enigma se halla Unai López de Ayala, también conocido como Kraken, un perspicaz inspector especializado en perfiles criminales. La trama se desdobla en dos épocas cruciales, 1992 y 2016, entrelazando el pasado y presente de Kraken en una red de suspense y peligro.
En 1992, la vida de Kraken y sus amigos da un giro inesperado al conocer a una misteriosa dibujante de cómics mientras trabajan en la reconstrucción de un poblado cántabro. Este encuentro deja una huella indeleble que resurge en 2016, cuando una serie de crímenes ritualísticos sacude la tranquilidad de Vitoria y Cantabria. Los asesinatos, replicando antiguos ritos celtas conocidos como los Ritos del Agua, tienen un modus operandi horrendo y una peculiar selección de víctimas: mujeres embarazadas.
El horror se personaliza para Kraken con el brutal asesinato de su primera novia, Ana Belén Liaño, quien fue ejecutada siguiendo este ritual ancestral mientras esperaba un hijo. El desafío se intensifica cuando la subcomisaria Díaz de Salvatierra, compañera de Kraken en la investigación, revela su embarazo, lo que la coloca en la mira del asesino si se confirma que Kraken es el padre.
Con una atmósfera densa y una narrativa que explora la complejidad humana frente al abismo del mal, «Los ritos del agua» sumerge a los lectores en un thriller psicológico que explora los lazos del pasado, los terrores del presente y la incertidumbre que yace en el corazón de las tradiciones ancestrales. Con cada pista descubierta y cada sombra del pasado que resurge, Kraken y Díaz de Salvatierra se adentran más en un laberinto donde cada revelación puede ser tan mortal como el silencio que oculta la verdad.