El guardián invisible, escrito por Dolores Redondo, es el primer título de la trilogía del Baztán. La historia nos sumerge en el pintoresco pueblo de Elizondo, situado en el Valle del Baztán en Navarra. La trama se desencadena con el descubrimiento del cuerpo de una adolescente a orillas del río Baztán, cuyo asesinato evoca recuerdos de otro crimen similar ocurrido un mes antes. Estos hallazgos conducen a especulaciones sobre un posible asesino en serie que parece emular antiguas ceremonias ancestrales y evocar la figura mitológica del Basajaun, un ser que protege a las personas y animales del bosque.
Encargada de la investigación está la inspectora Amaia Salazar, experta en perfiles criminales y originaria de Elizondo. Sin embargo, su regreso no solo se centra en el caso, sino que también la enfrenta a oscuros secretos familiares y traumas de su pasado, en particular aquellos vinculados a los abusos que sufrió de manos de su madre. A medida que se desvelan más víctimas y surgen conexiones con casos antiguos, la presión sobre Amaia crece, y la comunidad local, con sus propios secretos y tensiones, se convierte en un elemento central de la trama.
La novela juega con la dualidad de lo racional frente a lo sobrenatural, y se destaca por su habilidad para combinar la intensidad de un thriller policial con el ambiente enigmático y mágico del valle del Baztán. En medio de la tensa búsqueda del asesino, Amaia no solo se enfrenta a un enemigo sádico y astuto, sino también a los espectros de su pasado y las leyendas ancestrales que cobran vida en la mente de la comunidad.
El guardián invisible es un viaje aterrador y fascinante que entrelaza el misterio, la mitología y los demonios internos, mostrando el poder del entorno y la tradición en la formación del carácter humano.