En Ofrenda a la tormenta, el esperado desenlace de la aclamada Trilogía del Baztán de Dolores Redondo, nos sumergimos de nuevo en el misterioso valle del Baztán junto a la inspectora Amaia Salazar. Pero, en lugar de un idílico paisaje, nos enfrentamos a oscuros secretos y terrores antiguos.
Todo comienza con una denuncia que desafía la lógica: una abuela, preocupada y confundida, sospecha que la muerte súbita de su nieta no es lo que parece. Las enigmáticas marcas rojizas en el rostro de la pequeña sugieren un acto violento, y no una simple muerte de cuna. De fondo, susurros de antiguas leyendas del valle hablan del inguma, un ente malévolo que paraliza y asfixia a sus víctimas durante el sueño.
Con cada pista que Amaia y su equipo descubren, la trama se complica. Irregularidades en casos pasados, demasiado similares y concentrados en una región pequeña, hacen imposible ignorar una conexión. Y, cuando crees que las cosas no pueden volverse más siniestras, un giro inesperado ocurre: el asesino Berasategui es encontrado muerto en su celda en circunstancias misteriosas.
La narrativa de Redondo es magistral. Nos lleva de la mano por un camino tortuoso lleno de suspense, giros y profundas reflexiones sobre temas universales como la maternidad y la inquebrantable búsqueda de la verdad. Y todo culmina mientras una tormenta de nieve amenaza con sepultar las respuestas y las revelaciones a las que Amaia está tan cerca de llegar.
Si eres amante de los thrillers psicológicos con un toque de folklore y misterio, Ofrenda a la tormenta no te defraudará. Es una conclusión emocionante y satisfactoria para una trilogía que, sin duda, ha dejado huella en el mundo literario.