Legado en los huesos es la segunda entrega de la trilogía del Baztán, escrita por Dolores Redondo. Esta novela se sitúa en el misterioso y cautivador Valle del Baztán en Navarra, mezclando elementos de thriller, realismo mágico y misterio.
La historia sigue a Amaia Salazar, una inspectora de la policía foral, destacada por su fortaleza y, a la vez, fragilidad. Embarazada y aún reponiéndose de su anterior caso relacionado con los crímenes del basajaun, Amaia asiste al juicio del padrastro de Johana Márquez. Sin embargo, el juicio no tiene lugar, ya que el acusado se suicida, dejando tras de sí una enigmática nota con la palabra Tarttalo, que hace referencia a un ser mitológico del folclore vasco. Esta no es la única muerte misteriosa; pronto otros asesinatos emergen, con la misma palabra y una figura religiosa dejadas en la escena del crimen.
Mientras Amaia y su equipo, que incluye al subinspector Zabalza, Jonan Etxaide e Iriarte, intentan desentrañar el misterio detrás de estas muertes ritualísticas, se enfrentan a oscuros secretos familiares y traumas que parecen estar conectados con los crímenes. A medida que avanza la investigación, Salazar descubre que estos asesinatos están vinculados a antiguas tradiciones y mitos del valle, y que forman parte de un ritual siniestro arraigado en el pasado de Baztán.
Además del intrigante caso, la novela profundiza en temas de maternidad, la lucha personal de los personajes y la relación entre el pasado y el presente. Con un paisaje impresionante como telón de fondo y elementos de la mitología vasca, Dolores Redondo crea una trama que mantiene al lector al borde de su asiento. La historia de Amaia Salazar y los misterios de Baztán se desarrollan aún más en los otros libros de la trilogía: El guardián invisible y Ofrenda a la tormenta.